Salvemos Onda Madrid

Soy un gran consumidor de radio. Lo he sido siempre; desde antes de tener uso de razón.

Cuando era pequeño dice mi madre que era incapaz de dormirme en silencio, que necesitaba un transistor cercano para conciliar el sueño. Cuando iba a EGB en casa sonaban "Los Porretas" mientras desayunábamos, pasé por repasar la lista los 40 de J.A. Abellán todos los sábados y merendarme más tarde su "Jungla" en Cadena Cien; mientras que lo compaginaba con Gomaespuma a la que fui siguiendo por varias emisoras. Quizá gracias a ellos poco a poco me fueron calando los programas en los que el principal sustento no era la música, si no la charla entre amigos. Así descubrí "El Larguero" que llevaba Paquito González (en la época del destierro de la SER José Ramón de la Morena), programa que seguí hasta que se convirtió en lo que quería sustituir. El caso es que "El Larguero" me enganchó a los programas deportivos en los que se hablaba más de lo que rodea al fútbol que del fútbol en sí; si bien siempre había escuchado "Carrusel Deportivo" para seguir al que era mi equipo en primera división, y al predecesor de "Madrid al Tanto" para seguir a mi Geta. Vamos que enlazaba los periodos de estudio con programas deportivos de fondo, oyendo los goles que había en Las Margaritas y también los que se metían en el Camp Nou.

Con el tiempo ya sólo veía la radio en azulón, así descubrí Globo FM tras pasar por Radio Getafe. Las narraciones de Victor Gallo y Óscar Cortina llenan gran parte de mis recuerdos de los grandes momentos del Geta en primera, compaginados con el "Vamos Azules" que pergeñaron entre unos locos que llegaron para quedarse en mi dial en Onda Madrid. Nunca tendríamos una "canción gafe" que ha sonado en dos finales sin Margot Martín, Alfredo Duro y José Luis Poblador.

En mitad de todos estos cambios y unido a que Guillermo Fesser decidió que su carrera en las ondas había terminado tuve que rellenar las tardes (ya de trabajo) con otra emisora. Cambiando de dial encontré la edición madrileña de Radio Marca con un Yon Cuezva de becario competente que un día sí y otro también conseguía que de 19 a 20 horas se hablara más del Geta que del Madrid. Nunca tuve una sorpresa mayor que cuando en el dial de FM de Radio Marca en Bilbao se hablaba en azulón, porque aún no tenían personal dedicado a la emisión local y replicaban el contenido de la de Madrid. Poco a poco dejé también de oirlos, demasiados anuncios y amarillismo de los dos grandes, y así llegué al "En Juego" de José Luis Poblador, justo cuando descubrieron el pastel de los amigos de Nanín "investigando en facebook". Pocas veces me he reído más oyendo un programa de radio; ni con el episodio de la cabra protagonizado por el mismo locutor ni con la carta a los reyes magos o el escatológico episodio del calcetín en un hotel que leyó Fesser en antena.

A partir de ese día estoy deseando que lleguen las 19 horas para escuchar el acento castizo de Carabanchel de "El Mostruo" (sin N); acento que es el mío, por mucho que me moleste oir los "eJque" que se nos escapan a los de la villa y corte sin querer.

El caso es que entre todos echaron al Carrusel (ahora "Tiempo de Juego") de mi dial cuando jugaban los equipos madrileños de cualquier división, y cualquier otro cuando había información de los equipos de las siete estrellas en nuestra emisora; incluyendo la actual, polarizada y mercantilizada "Liga BBVA". Lo llenaban los compañeros de Ezequiel Costa en una cadena y los de Rodrigo de Pablo y Carlos Sánchez Blas en la otra. A este último le culpo de hacerme esperar los partidos del Rayo (el Rayito de mi madrina vallecana) casi como si fueran los del Geta; pocas veces he oído a un narrador poner tanto corazón en lo que hace.

A todas estas llegó la crisis. Sinceramente esta crisis no me parece peor que la que recuerdo de los 80' con yonkis poblando Las Margaritas o la de los 90' en la que yo me refugié en seguir con unos estudios que creía acabados con una diplomatura; aunque a mí me toque vivirla con muchísimas más responsabilidades. La diferencia con aquellas es que en esta los políticos están aprovechando para desmantelar unos servicios públicos que han costado 60 años en levantar. En las otras a ninguno se le pasó por la cabeza que podrían ni siquiera intentarlo. Globo tuvo que dejar de hacer los partidos en directo y en mi dial azulón, que ya había perdido Radio Getafe al ser fagocitada la cadena del señor Rato (liquidador de profesión visto lo visto en Bankia) por la COPE solo queda una cadena, la de todos los madrileños, Onda Madrid.

Nunca pensé que una cadena que le cuesta la exorbitante cantidad de 60 centimos a cada madrileño y que presta un servicio público que, como tal, no es ni tiene que ser por definición rentable, estuviera a punto de desaparecer por la escasez de miras de unos gestores que nunca han entendido por qué les pagamos todos; por manejar lo que es de todos para todos. Claro que bien les ayudan en esa labor de desmantelamiento unos sindicatos que entienden también que lo público es suyo, y si no se atienen a sus condiciones lo mejor es apagar el dial y emitir silencio como está pasando estos días; en vez de prestar unos servicios mínimos en los que cabrían sus justas reivindicaciones. De hecho creo que lo ven como un logro. Ayer mismo tuve que explicar en casa que la TV no estaba rota porque la sintonía de Telemadrid se veía en negro, si no que estaban de huelga salvaje y ya ni ponen el logo de "estamos luchando por lo nuestro".

Quizá ese es el problema, que entre unos y otros nadie con responsabilidad entiende lo que es y representan Onda y TeleMadrid para todos los madrileños. Sólo parte de los grandes profesionales de mi cadena entienden esto.

Sólo por ellos merece la pena mantenerla, salvarla de los "amigos" que una vez limpia de gente se querrán hacer con los medios de producción para montar una televisión y una radio a la que sacar partido hecha con nuestro dinero. No con el dinero de los que mandan en la asamblea de Vallecas. Parece que a los grandes defensores del liberalismo se les olvida siempre esa parte; que las cosas que ya están no se han pagado con su dinero, si no con el nuestro; y que mantener algo que existe es siempre más barato que crearlo desde cero.

¿Qué cadena de radio en la que el dueño sea un gestor condenado en el tribunal supremo por apropiación indebida de un club de fútbol o un ex jefe de prensa de un partido en el gobierno se va a preocupar de que haya un gol en el Amelia del Castillo o deje de haberlo? ¿Cuánto tiempo le van a dedicar a un club de fútbol que en primera división sólo lleva a 7000 fieles como mucho a sus partidos porque sus aficionados no pueden pagar lo que cree el presidente del club que vale "su producto"? ¿Cómo van a escucharse las narraciones de los partidos en curso de los equipos de Madrid aún en la élite según están transcurriendo si los responsables de los programas nacionales consideran que es más interesante entrevistar mientras tanto a una psicóloga o que un graciosete se haga pasar por Emilio Butragueño?

A mí sólo por eso me merece la pena que continúe Onda Madrid, su "Madrid al tanto", "Partido de la una", "En juego" y "La tarde en juego".

Pero seguro, seguro, que hay muchos más motivos.

actualizado el miércoles 5 de Diciembre de 2012